Javier Andrés Vázquez Delgado leyó: Dame un respiro, Apple Watch
El viernes 26 de junio de 2015, el Apple Watch llegó a España junto a otros seis países. Esa misma mañana, a primera hora, salí de la Apple Store de Sol con el reloj bajo el brazo. Desde entonces, casi siete años y seis generaciones después, no recuerdo un día en que no haya estado en mi muñeca. Sirva esto como contexto de quien escribe: no soy sospechoso de defenestrar al Apple Watch. Al revés . Sin embargo, y pese a todo lo bueno que me aporta, hay algo que cada vez chirría más: el Apple Watch no da tregua , algo bueno a priori que tiene una contrapartida que se acentúa según avanza el tiempo. Una explicación al estilo de la conversación de Los Simpson, homenaje a Los Gremlins, en la que Homer y un siniestro anciano negociaban por un yogulado : El Apple Watch te muestra tus tendencias de actividad para ver si en los últimos tres meses te has movido más que en el último año. ¡Eso es bueno! Su interfaz incita a no dejar de moverse cada vez más y más rápido, lo cual puede produc...